Casa Pinal

Sobre Casa Pinal

Dentro de Lomas del Campanario Norte Casa Pinal se proyecta como un manifiesto de arquitectura vertical. Desde la calle, la casa se presenta discreta: una fachada de ladrillo sobrio, casi monolítico, y tres cajones de estacionamiento que no revelan de inmediato lo que sucede al interior. Es una casa que se guarda lo mejor para adentro, más interesada en cuidar la intimidad que en exhibirse hacia la avenida.

Al cruzar el acceso, un vestíbulo marca el inicio del recorrido sin mostrarlo todo de golpe. A un costado, una primera sala en desnivel funciona como antesala: un espacio contenido, ideal para recibir o conversar con calma, que introduce el carácter de la casa sin agotar la sorpresa. Desde ahí, el proyecto comienza a desplegar su verdadera intención: un juego de niveles que va conectando diferentes atmósferas, dobles alturas y vistas internas.

El corazón social de Casa Pinal se da en este punto. La circulación nos lleva a un entrepiso desde el que se domina la triple altura de la sala principal y la doble altura de la cocina y el comedor. Los volúmenes se organizan para aprovechar la verticalidad: los espacios se miran entre sí, se conectan visualmente y se abren hacia una terraza y un jardín que extienden la vida cotidiana hacia el exterior. Dos salas –una más hundida y privada, otra más alta y abierta– permiten vivir la casa de distintas maneras: reunión amplia, charla íntima, convivencia familiar o tiempo individual.

 

En preventa y con entrega estimada en verano de 2026, Casa Pinal es una invitación a habitar la verticalidad con calma: llegar, cerrar la puerta y tener, dentro de la ciudad, un refugio que siempre da un motivo para explorarse de nuevo.

 

 

Imagen ilustrativa sujeta a cambios sin previo aviso.

Precio y disponibilidad sujeta a cambios sin previo aviso.

Hacia abajo, en el sótano, la habitación principal se concibe como un refugio propio. Separada del bullicio social, se abre a un patio privado que le da aire y autonomía. Es un gran espacio que permite configurar la recámara más allá de lo básico: zona de descanso, área de lectura, trabajo o estudio, todo bajo la lógica de un santuario apartando pero conectado al resto de la casa.

 

En la planta alta, dos habitaciones adicionales completan el programa y refuerzan la idea de independencia entre niveles. Cada una se siente como un pequeño mundo dentro del mismo proyecto, ideal para quienes necesitan privacidad sin perder la relación con el resto de la casa. La arquitectura aquí no busca complicarse: propone formas claras y un orden legible, donde es fácil entender cómo se vive cada espacio.

Sobre un terreno de 270 m² y 330 m² de construcción, Casa Pinal es una vivienda para quienes buscan algo más que un plano convencional: un hogar con carácter, que se explica a través de sus alturas, sus gestos y su manera de organizar la vida en distintos niveles. Más que contarlo todo en imágenes, la casa está pensada para despertar curiosidad: verla desde la calle, querer cruzar el vestíbulo, bajar a la recámara principal, asomarse al tapanco y entender, recorriéndola, por qué cada nivel se siente como un descubrimiento.

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Lomas Del Campanario Norte

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